Una vez que el proceso de como plantar semillas culminó, debemos humedecer la tierra. Si existe riesgo de desplazamiento de las semillas al regar, humedecemos la tierra antes de sembrarlas. Pero luego debe humedecerse nuevamente, por medio de una fina llovizna de agua templada.
Luego de la siembra es necesario regar con frecuencia hasta que las semillas germinen. También es conveniente que el semillero permanezca en un lugar resguardado con temperatura y humedad constantes, y a salvo de corrientes de aire frío.